PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA PARA LOGRAR LA INCLUSIÓN

      Para Booth & Ainscow (1998) la inclusión es asistencia, participación y rendimiento de todos los alumnos, de los docentes, de las familias y de la comunidad. Porque, en definitiva, la idea de inclusión implica aquellos procesos que llevan a incrementar la participación de estudiantes y reducir su exclusión del currículo común, la cultura y la comunidad. Se trata de que el alumno logre una inclusión social a través de su propio bienestar personal y social. En este sentido, Ainscow, Booth & Dyson (2006) definen la inclusión haciendo referencia a tres variables: presencia, aprendizaje y participación (p.  Para Zaitegui3 la inclusión no es sólo el aprendizaje y la participación de todos los alumnos sino el proceso por el que pasan los centros escolares y las relaciones que éstos mantienen con la comunidad en la que se desenvuelve y desarrolla cada alumno. Considera clave para la construcción de una sociedad inclusiva que los centros educativos promuevan la Educación Inclusiva.


     Nos centraremos en dos aspectos claves de la educación inclusiva: la comunidad y la participación. No se constituye una comunidad si sus miembros no se sienten parte de la misma y no se desarrolla ese sentimiento si cada uno de ellos no se considera valorado, apreciado, si no participa en sus decisiones, en sus proyectos. Para transformar la escuela en comunidad es necesario el acuerdo y la participación de todos sus miembros. La inclusión se conforma y desarrolla sobre la participación y el compromiso de todos los implicados: profesores, alumnos, familias y otros profesionales y también con el apoyo y participación de la comunidad social inmediata, el barrio, el pueblo, sus vecinos, sus instituciones. La influencia entre ambas comunidades (la escolar y la social) es recíproca y deben establecerse canales de comunicación y participación que la hagan posible y efectiva. La inclusión se logra cuando todas las personas, conjuntamente, organizan, planifican y gestionan la atención a la diversidad con el fin de eliminar las barreras que impiden al alumno su aprendizaje y su participación.

La escuela no puede vivir de espaldas a la comunidad, al contexto social y cultural en el que está inmersa y, a su vez, este ámbito no puede ignorar a la escuela porque ambos se influyen y se necesitan. La comunidad social, por tanto, debe ser un punto de referencia y apoyo en la puesta en marcha de la escuela inclusiva. La inclusión no es una cuestión de tiempos (de 9 a 14 horas), lugares (escuela), momentos (lunes, tardes, mañanas)… en la que hay unos únicos actores (los profesores).


  1. Concepto de participación y comunidad

Participar significa colaborar, intervenir, cooperar, contribuir y aportar[1]. La participación plena implica tener voz y ser aceptado por lo que uno es; por ello, es fundamental asegurar el derecho de cada persona a la propia identidad, promoviendo su libertad, autonomía y autogobierno (Blanco, 2005).

Se trata de que el alumno logre una inclusión social a través de su propio bienestar personal y social. En este sentido, Ainscow, Booth & Dyson (2006) definen la inclusión haciendo referencia a tres variables: presencia, aprendizaje y participación (p. 25).

  1. Educación y participación

El derecho a la educación es un derecho humano fundamental. Este derecho puede considerarse como un derecho clave puesto que permite el completo ejercicio y disfrute de todos los demás derechos humanos. Todos los derechos civiles, culturales, económicos, sociales y políticos pueden disfrutarse de mejor manera si las personas han recibido una educación mínima. La efectiva implementación del derecho a la educación es, por lo tanto, un requisito previo para la democratización y para la total participación de los ciudadanos en todas las esferas de la vida


Avanzamos hacia un modelo educativo de calidad y, para ello, los centros educativos deben dar respuesta a todos los alumnos desarrollando al máximo sus potencialidades e implementando el principio de igualdad de oportunidades. No podemos olvidar que la educación es un derecho humano universal y que cualquier niño debe acceder a una educación de calidad junto con otros niños de su propio barrio y contexto social; así mismo tiene el derecho a pertenecer a una comunidad y compartir con sus miembros las distintas experiencias de la vida cotidiana. 


  1. Índex para la inclusión y la participación en la comunidad

El Índex para la Inclusión tiene como objetivo implicar a todos los miembros de la comunidad educativa a realizar una autoevaluación para identificar sus fortalezas y debilidades, recoger datos e iniciar así el proceso de inclusión en el centro educativo.



https://inclusioncalidadeducativa.wordpress.com/2016/06/27/participacion-de-la-comunidad-para-una-educacion-inclusiva/ 

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